Pruebas de laboratorio para la peritonitis infecciosa felina
¿Cómo se puede confirmar el diagnóstico de peritonitis infecciosa cuando la sospechamos en un gato? En este artículo se describen diferentes opciones para su diagnóstico.
Número de edición 34.2 Oncología
Fecha de publicación 15/11/2024
Disponible también en Français , Deutsch , Italiano , Português y English
La hipercalcemia felina es frecuente en la clínica de pequeños animales; en este artículo se revisan las pruebas diagnósticas, los diagnósticos diferenciales y las estrategias para el manejo de esta afección.
El diagnóstico preciso de hipercalcemia felina y la identificación de la causa se suele basar en la exploración física, la determinación de parámetros clave y las pruebas de imagen.
Las causas más frecuentes de una concentración elevada de calcio son la hipercalcemia idiopática, la enfermedad renal crónica y ciertas neoplasias.
La toxicosis por vitamina D, las endocrinopatías y las enfermedades granulomatosas crónicas son causas de hipercalcemia menos frecuentes.
Los signos clínicos pueden ser sutiles o inexistentes y la identificación de la causa y el tratamiento adecuado para promover la calciuresis son esenciales para un mejor pronóstico.
El calcio es un catión divalente esencial que participa en muchas funciones intracelulares y extracelulares vitales, como la transmisión neuromuscular, las reacciones enzimáticas, la coagulación hemostática, el tono vasomotor, la secreción hormonal y el metabolismo óseo. El calcio se encuentra en el organismo en tres formas diferentes; libre o iónico, unido a proteínas y formando complejos con aniones. El calcio iónico (iCa) constituye aproximadamente el 50% del calcio sérico total y es la principal forma biológicamente activa que interviene en diversas funciones fisiológicas y celulares. Dada la amplia variedad de funciones biológicas, la concentración de iCa debe estar estrechamente regulada mediante la acción coordinada de la hormona paratiroidea (PTH), la 1,25-dihidroxivitamina D3 (calcitriol) y la calcitonina 1,2,3. La concentración de iCa influye directamente en la secreción de PTH y la maduración de la vitamina D para regular las concentraciones de calcio en el organismo.
Además de sus diferentes formas de presentación, el calcio se puede distribuir intracelular o extracelularmente. El calcio intracelular es uno de los principales reguladores de las respuestas celulares a muchos agonistas mediadas por receptores acoplados a proteínas G, actúa como mensajero secundario transmitiendo las señales de la superficie celular al núcleo y es responsable en última instancia de los cambios en la transcripción de genes y en los comportamientos celulares y el fenotipo asociados 4. Dentro de la célula, la concentración de calcio citosólico es baja, sin embargo, en orgánulos específicos, como el retículo endoplásmico y las mitocondrias, la concentración de calcio intracelular es elevada, siendo necesario para el metabolismo celular fisiológico. Complementando las funciones esenciales del calcio intracelular, el calcio extracelular regula las funciones de los tejidos que constituyen órganos, incluyendo la glándula paratiroides, el riñón y la tiroides 2.
Los principales mediadores endocrinos (la PTH, el calcitriol y la calcitonina) mantienen el equilibrio del calcio ionizado mediante su acción biológica en tres órganos diana: los riñones, el intestino y el esqueleto 2,5. La PTH regula las fluctuaciones de calcio minuto a minuto; si la concentración sérica aumenta, la secreción de PTH disminuye, lo que provoca la pérdida neta de calcio a través de los túbulos renales distales, la reducción de la absorción intestinal de calcio y la disminución de la reabsorción ósea osteoclástica 2,6. Si la concentración de calcio disminuye, la PTH aumenta, actuando en los túbulos renales distales para provocar la reabsorción de calcio y la excreción de fósforo e indirectamente aumenta la absorción de calcio y fósforo a nivel intestinal. Además, la PTH actúa sobre el tejido esquelético para estimular la actividad de las células osteoblásticas existentes (efecto temprano), o aumentando el número de osteoclastos y su actividad de reabsorción ósea (efecto tardío) 5,7.
El calcitriol estimula la absorción intestinal de calcio, inhibe la síntesis de la PTH mediante la disminución de la transcripción del ARNm de la PTH, promueve la reabsorción ósea osteoclástica y es capaz de regular su propia síntesis en las células epiteliales renales mediante retroalimentación negativa 5. La secreción de calcitonina se puede estimular por la hipercalcemia o por la ingesta de alimentos ricos en calcio que provocan la secreción entérica de gastrina y colecistoquinina. Aunque no es un factor importante en la regulación minuto a minuto del calcio, la calcitonina actúa como hormona de emergencia para reducir los niveles séricos de calcio y desempeña un papel contrarregulador vital cuando se produce un aumento rápido de la calcemia. Su función principal es inhibir la reabsorción ósea osteoclástica 8.
Los signos de hipercalcemia en gatos pueden ser vagos, intermitentes e inespecíficos, y a menudo pasan desapercibidos por los cuidadores. En general, el signo clínico más frecuente es la anorexia y también se suelen observar vómitos, letargia, debilidad, estreñimiento, poliuria y polidipsia (PUPD) 9,10. Algunos gatos pueden presentar signos de enfermedad del tracto urinario inferior asociados al aumento de la calciuresis y a la formación de cálculos de oxalato cálcico 11, por lo que se puede producir una obstrucción urinaria como consecuencia de la urolitiasis. La PUPD es menos frecuente en gatos que en perros, quizá debido a la mayor capacidad del gato para concentrar la orina 3.
Para descartar las causas conocidas de hipercalcemia, es necesario adoptar un enfoque clínico sistemático (Figura 1), incluyendo la exploración física minuciosa, el hemograma completo, la bioquímica sérica, el análisis de orina, la determinación de las concentraciones de iCa y PTH, y la exploración de la cavidad torácica y abdominal mediante pruebas de imagen (radiografía y ecografía, respectivamente). Entre las pruebas diagnósticas complementarias se pueden incluir la determinación de las concentraciones séricas de 25-hidroxivitamina D, 24,25(OH)2-vitamina D, calcitriol y péptido relacionado con la hormona paratiroidea (PTHrp), así como técnicas de imagen más avanzadas, como la ecografía del cuello para identificar nódulos paratiroideos sospechosos o la tomografía computarizada (TC) para detectar neoplasias ocultas.
Jordan M. Hampel
La hipercalcemia felina puede estar asociada a diversas patologías, como neoplasias malignas, fallo renal, desequilibrios endocrinos y toxicosis. Curiosamente, el uso generalizado de alimentos o suplementos alimentarios que promueven la acidificación urinaria para la prevención de la urolitiasis se ha reconocido recientemente como una causa emergente de hipercalcemia en gatos 11,17. A pesar de las múltiples causas y la variedad de signos clínicos (Figura 3), la causa más frecuente de hipercalcemia felina es la HCI y este es uno de los diagnósticos diferenciales exclusivo de los gatos. En encuestas a gran escala se han identificado tres causas principales de hipercalcemia felina:
Otras causas menos frecuentes incluyen el hiperparatiroidismo primario, la enfermedad granulomatosa, la hipervitaminosis D y el hipoadrenocorticismo 9. Aunque la causa más frecuente de hipercalcemia sea la HCI, lo ideal sería descartar sistemáticamente otros diagnósticos antes de aceptar la HCI como la principal causa de hipercalcemia.
A la hora de diseñar el plan terapéutico se deben tener en cuenta varios factores (Tabla 1) incluyendo el grado de hipercalcemia, el ritmo de desarrollo y la progresión, así como otras alteraciones electrolíticas y ácido-básicas relacionadas. No existe un único tratamiento para todos los casos, por lo que se debe identificar la causa subyacente para instaurar el tratamiento más adecuado. El tratamiento de apoyo está dirigido a aumentar la excreción renal de calcio y evitar la reabsorción ósea.
Tabla 1. Opciones para el tratamiento de hipercalcemia en gatos.
Fármaco y dosis | Indicaciones | Mecanismo de acción |
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Furosemida 1-2 mg/kg IV, PO, SC cada 8-12h |
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Prednisona/prednisolona 0,5-1 mg/kg PO cada 12-24h Dexametasona 0,1-0,2 mg/kg IV, SC cada 24h |
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Pamidronato 1-2 mg/kg en infusión IV durante 2h en NaCl al 0,9%; repetir cada 21-28 días |
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Alendronato 5-20 mg/gato PO cada 7d |
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Calcitonina 4-6 UI/kg SC cada 8-12h |
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Timothy M. Fan
El calcio es un elemento abundante en el organismo y responsable de los procesos fisiológicos y metabólicos normales. La concentración de calcio iónico, biológicamente activo, está estrechamente regulada en el organismo y los desequilibrios pueden tener efectos sistémicos multiorgánicos significativos y perjudiciales. Existen varias patologías felinas que pueden afectar a la regulación de la homeostasis del calcio, dando lugar a hipercalcemia con las consecuentes lesiones tisulares u orgánicas, pero la hipercalcemia más frecuente en el gato es de origen idiopático. Aunque la mayoría de los signos clínicos suelen ser inespecíficos, la detección precoz de la causa subyacente es importante. La instauración del tratamiento definitivo y de apoyo minimizará las complicaciones potencialmente mortales y aumentará las posibilidades de obtener un pronóstico más favorable.
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