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Veterinary Focus

Número de edición 26.2 Otros artículos científicos

Cómo abordar el acicalamiento excesivo en gatos

Fecha de publicación 01/04/2021

Escrito por Kate Griffiths

Disponible también en Français , Deutsch , Italiano , Română , English y ภาษาไทย

El acicalamiento forma parte del comportamiento normal del gato y consiste en lamerse y mordisquear el pelo y la piel, además de frotarse la cara con las patas delanteras. Su finalidad es la limpieza, la eliminación de parásitos y la termorregulación. 

Overgrooming caused by environmental hypersensitivity

Puntos clave

Se debe diferenciar entre la alopecia por acicalamiento excesivo y la alopecia por pérdida de pelo espontánea, siendo necesario realizar una investigación ordenada y sistemática para determinar la causa subyacente.


La mayoría de las veces el acicalamiento excesivo está causado por el prurito asociado a ectoparasitosis e hipersensibilidades.


Antes de diagnosticar alopecia psicógena se deben descartar todas las causas de prurito.


 ¿Qué es el acicalamiento excesivo? 

El acicalamiento forma parte del comportamiento normal del gato y consiste en lamerse y mordisquear el pelo y la piel, además de frotarse la cara con las patas delanteras. Su finalidad es la limpieza, la eliminación de parásitos y la termorregulación 1. Sin embargo, el acicalamiento excesivo es un problema frecuente y adquirido que provoca la pérdida de pelo como consecuencia del lamido y aseo excesivos. Generalmente se observa una alopecia simétrica bilateral en el abdomen ventral, en la región caudal y medial de las extremidades posteriores y en el perineo (Figura 1), aunque también puede afectar a la parte lateral del abdomen y a otras áreas del cuerpo 2 (Figura 2).

 


 

 

Overgrooming affecting the caudoventral abdomen.

Figura 1. Acicalamiento excesivo en la zona caudoventral del abdomen. © Dr Stephanie Köbrich

Overgrooming affecting the sacral region

Figura 2. Acicalamiento excesivo en la región sacra. © Sarah Warren

El acicalamiento excesivo es la causa más frecuente de alopecia simétrica felina (ASF), la cual representa uno de los cuatro patrones de reacción cutánea descritos en el gato. Los otros tres patrones son: prurito de cabeza y cuello, complejo granuloma eosinofílico y dermatitis miliar. Todos estos patrones pueden estar causados por gran variedad de enfermedades 3 (Tabla 1). Aunque la ASF antes se denominaba “alopecia endocrina felina”, en la actualidad se sabe que la ASF se debe, en la mayoría de los casos, al acicalamiento excesivo como respuesta al prurito 4

 
Tabla 1. Diagnóstico diferencial de la alopecia simétrica felina (adaptado de 2 5).
Acicalamiento excesivo (pérdida de pelo autoinducida) Pérdida de pelo espontánea
Prurito
Parásitos
       Pulgas 
       Piojos
­ Ácaros de Demodex (D. gatoi
­ Ácaros de Cheyletiella
­ Ácaros otodécticos
­ Ácaros notoédricos/sarcópticos
­ Neotrombicula (ácaro de la cosecha) 
Dermatofitosis
Hipersensibilidades
­ Hipersensibilidad a la picadura de la pulga 
­ Hipersensibilidad alimentaria
­ Hipersensibilidad ambiental
­ Reacción medicamentosa
Hipertiroidismo
Alopecia psicógena
Dolor, neurodermatitis, neuralgia (raro)
 
Endocrinopatías
Hiperadrenocorticismo
Diabetes mellitus
Hipotiroidismo
Alopecia paraneoplásica 
Neoplasia 
Linfoma epiteliotropo de células T
Infecciones/ectoparásitos 
Dermatofitosis
Ácaros de Demodex
Otros
Tricorrexis nodosa
Foliculitis mural mucinótica degenerativa
Efluvio telógeno
Pseudopelada
Alopecia areata
Muda fisiológica excesiva
 
 

 

¿Presenta el gato acicalamiento excesivo?

Cuando se presenta un gato con alopecia simétrica es esencial mantener un enfoque sistemático y exhaustivo para establecer, en primer lugar, si se trata de acicalamiento excesivo o, menos frecuentemente, de pérdida espontánea de pelo. Para ello es necesario obtener una historia clínica detallada, realizar una exploración clínica general y dermatológica completas, así como utilizar ciertas herramientas diagnósticas básicas.

En este artículo se describe detalladamente la aproximación clínica de la autora en los casos de acicalamiento excesivo en el gato. Para más información sobre los diferentes trastornos que pueden causar la pérdida de pelo espontánea, incluyendo la histopatología y pruebas de laboratorio necesarias para su diagnóstico, se remite al lector a textos de dermatología general. 

Historia clínica y reseña

Obtener una historia clínica completa es el primer paso importante para la aproximación del gato con acicalamiento excesivo. Lamentablemente, el gato es un animal muy discreto y es posible que los propietarios no vean al gato acicalándose, o bien no reconozcan si es un comportamiento excesivo o anormal. Sin embargo, la presencia de pelo en heces, los vómitos o regurgitación de bolas de pelo o la presencia de pelos caídos por la casa, son datos de la historia clínica muy sugestivos de pérdida de pelo autoinducida.

Otros datos que se deben obtener en la historia clínica incluyen:
Estilo de vida del gato y posibles vías de contagio;
­ ¿Tiene el propietario otras mascotas?, y de ser así, ¿presentan también problemas cutáneos?
­ ¿Tiene el gato acceso al exterior? ¿Existe algún tipo de contacto directo o indirecto con otros gatos, perros, erizos o conejos?
­ ¿Entra el gato en otras casas o criaderos? ¿En la casa entran otras mascotas? 
Control de ectoparásitos;
­ ¿Existe un control medioambiental adecuado?
­ ¿Se utiliza un producto efectivo y con la frecuencia adecuada en todos los animales que están en contacto con el gato?
Trastornos cutáneos concomitantes o previos y su respuesta al tratamiento;
­ ¿Parece que el gato tiene picor?
Estado de salud del gato;
¿Existe algún otro comportamiento que indique estrés, como por ejemplo, micción o defecación inapropiadas?
¿Existe algún causa obvia que pueda generar estrés: hogar con varios gatos, cambios en la casa (p.ej., nueva mascota en casa o vecindario, llegada de un bebé)?

La reseña también proporciona información útil. Por ejemplo, los trastornos de hipersensibilidad suelen aparecer en el adulto joven, aunque las alergias alimentarias pueden presentarse a cualquier edad. Las neoplasias y las enfermedades sistémicas son más frecuentes en el animal de edad avanzada. El gato Persa está predispuesto a la dermatofitosis y el Oriental a la alopecia psicógena 6.

Exploración física 

Se debe realizar una exploración física general completa para detectar cualquier evidencia de enfermedad sistémica, en particular orientada a aquellas patologías que puedan cursar con pérdida de pelo espontánea.

La presencia de pelo quebradizo y áspero (de tacto similar al pelo rasurado) puede ser indicativa de acicalamiento excesivo. También se puede sospechar acicalamiento excesivo cuando se observan lesiones asociadas a procesos pruríticos, alergias o ectoparasitosis (escoriaciones, lesiones de dermatitis miliar o de granuloma eosinofílico) (Figura 3) o si se observan directamente ectoparásitos, como pulgas, piojos o ácaros. Sin embargo, se puede sospechar una pérdida de pelo espontánea cuando la alopecia afecta a áreas donde el gato no puede lamerse, o cuando el pelo se puede arrancar fácilmente (es decir, cuando se desprende fácilmente al tirar de él dando lugar a parches alopécicos).

El tricograma proporciona más información al respecto; además, esta prueba es útil para convencer al propietario de que la pérdida de pelo se debe al exceso de acicalamiento y no a la caída espontánea. Para realizar el tricograma se arrancan pelos de la zona afectada con unas pinzas, se colocan bien alineados en un portaobjetos con parafina líquida (aceite mineral) y se pone encima un cubreobjetos. Se examina la muestra con el microscopio, tanto a pequeños como a grandes aumentos. En el caso de lamido excesivo las puntas aparecen irregulares y fragmentadas (Figura 4), mientras que cuando la pérdida de pelo es espontánea las puntas están intactas. La evaluación del bulbo piloso también proporciona información útil. En condiciones normales, el 10-20% de los bulbos pilosos se encuentran en fase anagén (crecimiento activo) y el 80-90% restante, en fase telogén (descanso) (Figura 5 y 6); pero si en varias muestras se observa que el 100% de los bulbos pilosos están en fase telogén se debe sospechar de una pérdida de pelo espontánea debido a una enfermedad subyacente, como una enfermedad endocrina, el efluvio telógeno o una enfermedad sistémica.

¿Cómo se debe investigar el exceso de acicalamiento?

Una vez que se ha confirmado el problema de acicalamiento excesivo es importante determinar su causa para instaurar el tratamiento más adecuado.

Investigación de ectoparásitos e infecciones

Es esencial realizar una investigación exhaustiva, puesto que la hipersensibilidad a la picadura de pulga es la causa de prurito más frecuente en el gato 7.

Ectoparásitos: El manto del gato se debe peinar y cepillar colocando un papel blanco para recoger posibles pulgas, heces de pulgas y piojos. También se debe examinar al microscopio una muestra de pelo obtenida mediante cepillado, así como una muestra de raspado cutáneo en parafina líquida para detectar Cheyletiella, Otodectes, Demodex y, menos frecuentemente, Notoedres o Sarcoptes. En el tricograma también se pueden observar huevos adheridos al tallo del pelo en caso de infestación por piojos y Cheyletiella (Figura 7).

Demodex gatoi, es un tipo de Demodex de abdomen ancho y romo (Figura 8) presente en algunas regiones geográficas y que puede dar lugar a acicalamiento excesivo en el gato. A diferencia de D.cati, este ácaro se localiza en las capas superficiales de la piel, pudiéndose identificar en una muestra obtenida con cinta adhesiva o raspado cutáneo superficial. Este ácaro es translúcido y de pequeño tamaño por lo que puede pasar desapercibido; para evitarlo, es necesario examinar la muestra con un objetivo de 10x aumentos y a baja intensidad de luz. Aun así, se pueden dar falsos negativos ya que el lamido arrastra también a los ácaros y, por tanto, se deben realizar también raspados de zonas aparentemente sanas e inaccesibles al lamido. Además, dada su naturaleza contagiosa, puede ser útil evaluar a otros gatos asintomáticos en contacto con el paciente. Estos ácaros, al ser ingeridos mediante el lamido, también se pueden detectar en el análisis coprológico. Si se sospecha D. gatoi pero no se ha podido confirmar su presencia se puede instaurar un tratamiento de prueba, que incluya a los gatos en contacto con el paciente, con baños de cal sulfurada al 2% una vez a la semana y durante tres semanas. Si no se dispone de este producto se puede administrar ivermectina vía oral (0,2-0,3 mg/kg cada 24-48 h), pero su uso no está registrado en gatos y existe el riesgo de neurotoxicidad 8 9 10 .

 
Alopecia from overgrooming affecting the caudoventral abdomen and caudomedial aspects of the hindlimbs

Figura 3. Alopecia por acicalamiento excesivo en la zona caudoventral del abdomen y caudomedial de las extremidades posteriores. Nótese la presencia concomitante de pápulas eritematosas y escoriaciones en este gato con hipersensibilidad a alérgenos ambientales (atopia felina). © Sarah Warren

 

 

Ragged distal hair tips caused by overgrooming

Figura 4. Las puntas del pelo están fragmentadas como consecuencia del lamido (40x aumentos). © Kate Griffiths

 

 

Anagen hair roots are club-shaped and may be pigmented

Figura 5. La raíz del pelo en fase anagén tiene forma de gancho y puede estar pigmentada (40x aumentos). © Kate Griffiths

 

 

 

Telogen hair roots are spear-shaped and are never pigmented

Figura 6. La raíz del pelo en fase telogén tiene forma de lanza y nunca está pigmentada (40x aumentos). © Credit Kate Griffiths

 

 

 

A louse egg on a hair shaft

Figura 7. Huevo de piojo en el tallo del pelo (100x aumentos). © Kate Griffiths

 

 

Demodex gatoi

Figura 8. Demodex gatoi (100x aumentos). © Steve Waisglas

 

 

Antes de realizar estas pruebas diagnósticas es recomendable explicar al propietario la posibilidad de obtener falsos negativos. Por tanto, aunque no se encuentren parásitos, también se debe instaurar durante un mínimo de 12 semanas un tratamiento de prueba frente a pulgas y ácaros no demodécicos. Para ello se pueden utilizar pipetas con selamectina o imidacloprid/moxidectina, aplicándolas a todos los perros y gatos en contacto con el paciente, aunque normalmente estos fármacos no están registrados como antiácaros en el gato.

A pesar de que muchas veces se pasa por alto, es esencial tratar el ambiente con un aerosol que contenga un adulticida y un regulador del crecimiento de insectos. También se deben incluir otras áreas distintas al propio hogar donde el gato pase tiempo, como el coche, transportín o edificios contiguos. El tratamiento se debe repetir a las 4-8 semanas, dependiendo de la duración del efecto del adulticida utilizado. Dado que la fase de pupa puede durar hasta tres meses, y durante este tiempo son resistentes al tratamiento, es necesario repetir regularmente el tratamiento con un adulticida para asegurar la eliminación de las nuevas pulgas adultas antes de que estas comiencen a picar al gato. Es importante tener en cuenta que cada vez que el gato sale al exterior se puede infestar de nuevo, particularmente por pulgas, siendo imposible evitarlo, especialmente cuando entra en contacto con otros animales o ambientes no tratados. No obstante, también hay que valorar las ventajas e inconvenientes de la situación, puesto que la vida estrictamente de interior puede causar estrés al gato.

Si se observa una mejoría se debe mantener regularmente el control de pulgas; preferiblemente administrando productos sistémicos al gato, puesto que el lamido dificulta el control total. Para facilitar el seguimiento del tratamiento se pueden enviar recordatorios a los propietarios utilizando mensajes de texto o de correo electrónico 11.

Infecciones: Los dermatofitos se pueden detectar examinando el pelo con una lámpara de luz ultravioleta; antes de usar la lámpara es necesario esperar cinco minutos para que se caliente. Sin embargo, con este examen es frecuente obtener falsos negativos, por lo que siempre que se sospechen dermatofitos se debe tomar además una muestra para cultivo. La mejor manera de tomar la muestra es con un cepillo de dientes estéril, el cual se debe enviar al laboratorio después de haber cepillado al paciente junto con pelos arrancados (con pinzas estériles) del área periférica de la lesión.

También se puede realizar un estudio citológico de la superficie de la piel, especialmente cuando se sospechan infecciones bacterianas o por Malassezia. La muestra se puede obtener por impronta o con cinta adhesiva, tiñéndola para su posterior evaluación. Cualquier infección que se identifique, aunque probablemente sea secundaria a una causa subyacente, se debe tratar adecuadamente.

Es importante señalar que cuando el prurito es intolerable y no se ha podido identificar una infección o una demodicosis se pueden administrar glucocorticoides durante la fase inicial del tratamiento antiparasitario de prueba, utilizando idealmente prednisolona (1-2 mg/kg cada 24 h). Esta dosis se puede ir disminuyendo hasta conseguir la dosis mínima eficaz en días alternos, dejándose de administrar al final del tratamiento de prueba para poder observar el efecto del tratamiento frente a ectoparásitos.

Reacciones a fármacos 

En la historia clínica se deben identificar las posibles causas relacionadas con la administración de algún fármaco, retirándolo si es posible en caso de sospecha. Además, se deben tomar las medidas indicadas anteriormente.

Investigación de hipersensibilidades

Si el lamido excesivo persiste después de descartar causas infecciosas y ectoparasitarias se debe investigar la posibilidad de hipersensibilidad al alimento o a los alérgenos ambientales. Aunque se puede sospechar una hipersensibilidad alimentaria cuando en la historia clínica se indican problemas digestivos, estos no siempre están presentes y, además, la presentación clínica no permite diferenciar estos trastornos.

Hipersensibilidad alimentaria: Dado que los test in vitro tienen una fiabilidad cuestionable para el diagnóstico de alergia alimentaria 12, se debe realizar la prueba de administrar una dieta de eliminación durante un mínimo de 6-8 semanas. Tradicionalmente se utilizaban dietas caseras con una fuente novel de proteína y de carbohidratos, pero actualmente se utilizan con más frecuencia dietas comerciales formuladas con ingredientes noveles puesto que están equilibradas nutricionalmente y son más cómodas de usar. Sin embargo, se debe prestar especial atención a la hora de elegir la dieta, puesto que debe estar formulada específicamente para alergias y de ben estar especificados todos sus ingredientes para comprobar que son noveles, lo cual no siempre ocurre con otros alimentos, incluyendo los que se anuncian como “hipoalergénicos” pero no son de prescripción veterinaria 13. También se pueden utilizar dietas comerciales con proteína hidrolizada. Sin embargo, dado que existe la preocupación de que el paciente reaccione a la proteína nativa, se ha sugerido utilizar una dieta hidrolizada cuya composición sea lo más novel posible 14 15 . 

En el gato puede resultar complicado realizar la prueba de la dieta de eliminación, siendo necesario que el propietario mantenga cierto nivel de compromiso. Si el gato rechaza una dieta en particular, la autora sugiere utilizar más de una dieta para ofrecer mayor variedad. Además, muchos gatos ingieren pequeñas porciones de alimento a lo largo del día, por lo que si el gato convive con otros gatos es necesario proporcionar a todos la misma dieta. Al igual que ocurre con el control de ectoparásitos, lo ideal es mantener al gato en el interior de la casa para evitar que cace o ingiera cualquier otro alimento. Si esto no es posible, por el estrés asociado o por otras cuestiones prácticas, se deben adoptar todas las medidas de control posibles (p.ej., dando a los vecinos que alimenten al gato la dieta que este deba consumir), pero en este caso, también habrá que asumir las limitaciones de la prueba.

Si a las 6-8 semanas de iniciar la dieta de eliminación se resuelve el prurito se puede continuar un mes más con la misma dieta y con el control estricto de ectoparásitos, comprobando así si la mejoría se mantiene. En caso de mantenerse, el siguiente paso consiste en reintroducir el alimento que se utilizaba antes de la dieta de eliminación. Si el gato vuelve a presentar acicalamiento excesivo con este alimento se confirma el diagnóstico de hipersensibilidad alimentaria y, de nuevo, se debe proporcionar la dieta de eliminación hasta que el prurito se resuelva, eligiendo posteriormente una dieta adecuada de mantenimiento a largo plazo. Dicha dieta puede ser la misma dieta de eliminación, en caso de estar nutricionalmente equilibrada, o una dieta específica para alergias alimentarias cuya composición sea lo más parecida a la dieta de eliminación.

Otra opción consiste en identificar a los alérgenos alimentarios reintroduciendo cada ingrediente uno a uno (uno cada 7-14 días). En este caso se administrará al gato una dieta que no contenga los alérgenos identificados.

Si al reintroducir el alimento habitual no se produce una reaparición de los signos clínicos, hay que considerar que el prurito podría estar causado por un alérgeno al cual ya no está expuesto el gato. Esto puede ocurrir en particular cuando los alérgenos son estacionales, por lo que el gato no tendrá signos hasta el año siguiente cuando vuelva a tener contacto con el alérgeno.

Al igual que con el tratamiento de prueba frente a ectoparásitos, también puede ser necesario administrar glucocorticoides inicialmente para controlar el lamido intenso, aunque se deben suspender hacia el final de la prueba de la dieta de eliminación para comprobar el efecto único de dicha dieta. Si no se observa mejoría solo con la dieta, es probable que el gato presente una hipersensibilidad ambiental.

Hipersensibilidad ambiental (atopia): Esta es la segunda causa más frecuente de prurito en el gato 7 y solo se puede diagnosticar correctamente una vez que se han realizado todos los pasos anteriores, siendo por tanto un diagnóstico clínico por exclusión. Las pruebas intradérmicas y la serología de IgE, al igual que en el caso del perro, no son pruebas suficientes como para diagnosticar hipersensibilidad ambiental en un paciente, puesto que se pueden obtener falsos positivos y negativos 16 17 18. Además, en el gato la interpretación de las pruebas intradérmicas puede resultar complicada y la determinación de IgE in vitro, aunque es una prueba sencilla, no se ha validado de la misma manera que en el perro 19 20 . 

Una vez confirmado el diagnóstico de hipersensibilidad ambiental existen varias opciones terapéuticas, cuya elección depende de la gravedad de los signos clínicos, preferencia del propietario y carácter del paciente. Aunque en el gato se puede utilizar la inmunoterapia alérgeno específica, existen menos evidencias que en el perro 18  21. La elección de los alérgenos a incluir en la inmunoterapia se basa en los resultados de las pruebas intradérmicas o serológicas de IgE, con las limitaciones mencionadas anteriormente. Por lo demás, el tratamiento es sintomático, teniendo como objetivo controlar el prurito así como los factores que pueden exacerbar los signos (p.ej., presencia de pulgas e infecciones microbianas secundarias). También se debe intentar evitar la exposición al alérgeno, pero esto muchas veces no es posible.

¿Qué tratamientos antipruríticos existen?

El prurito se puede controlar utilizando glucocorticoides, ciclosporina y, posiblemente, antihistamínicos. Antes también se utilizaban otro tipo de fármacos como el acetato de megestrol, pero actualmente es preferible evitarlos puesto que existen otras alternativas más seguras 22

Glucocorticoides

Cuando se administran glucocorticoides es preferible utilizar la vía oral para poder reducir la dosis y frecuencia hasta alcanzar el mínimo eficaz necesario para el manejo a largo plazo (Tabla 2). En el gato se recomienda utilizar la prednisolona antes que la prednisona, puesto que esta no se puede metabolizar eficazmente. En gatos que no toleran la vía oral se pueden utilizar inyecciones depot de glucocorticoides (p.ej., acetato de metilprednisolona), aunque se debe advertir a los propietarios de los posibles efectos secundarios iatrogénicos asociados a su uso prolongado.

 
Tabla 2. Glucocorticoides antiinflamatorios más utilizados en el gato (adaptado de 3 22).
Glucocorticoides orales  Dosis inicial Dosis reducida
Prednisolona o metilprednisolona 1-2 mg/kg cada 24 h 0,5-1,0 mg/kg cada 48 h
Dexametasona 0,1-0,2 mg/kg cada 48-72 h 0,05-0,1 mg/kg cada 48-72 h o menos
Triamcinolona 0,1-0,2 mg/kg cada 24 h 0,05-0,1 mg/kg cada 48-72 h
 
Ciclosporina

La ciclosporina está autorizada en muchos países para su uso en gatos con dermatitis alérgica. Antes de utilizarla se debe valorar el estado infeccioso del gato frente a FeLV, FIV y Toxoplasma. La dosis iniciales de 7 mg/kg cada 24 h durante 4-6 semanas, a partir de las cuales, en muchos casos, se puede reducir la dosis a días alternos e incluso, en algunos pacientes, a dos veces por semana (Figura 9 y 10).

 

 

Kate Griffiths

Cuando se presenta un gato con alopecia simétrica es esencial mantener un enfoque sistemático y exhaustivo para establecer, en primer lugar, si se trata de acicalamiento excesivo o, menos frecuentemente, de pérdida espontánea de pelo.

Kate Griffiths

Overgrooming caused by environmental hypersensitivity

Figura 9. Acicalamiento excesivo debido a hipersensibilidad ambiental. © Paul Sands

 

 

 

The same cat as in Figure 9 after treatment with ciclosporin for 11 weeks.

Figura 10. Gato de la Figura 9 después del tratamiento con ciclosporina durante 11 semanas. © Paul Sands

 

 

 

Antihistamínicos
Los antihistamínicos, posiblemente administrados junto con suplementos de ácidos grasos, son útiles para los casos leves, aunque existen pocas evidencias al respecto. Permiten reducir la dosis de corticoesteroides cuando se utilizan en combinación con prednisolona y los efectos secundarios descritos son poco frecuentes y leves, aunque su uso no está registrado en gatos. Se considera que el antihistamínico más eficaz es la clorfeniramina (clorfenamina) a dosis de 2-4 mg/gato cada 12 h PO 3
 
Oclacitinib
El oclacitinib no está registrado en gatos, aunque en un estudio piloto con 12 gatos con diversas presentaciones clínicas de hipersensibilidad ambiental se obtuvo una buena respuesta en 5 casos 23. Aunque en el futuro este fármaco puede representar una opción terapéutica, en función de las normativas de cada país, todavía se necesitan más estudios en el gato para determinar la dosis óptima y evaluar su seguridad a largo plazo.


¿Qué más puede causar acicalamiento excesivo? 

Aunque son poco frecuentes, también existen otras causas de acicalamiento excesivo que no se deben pasar por alto en la investigación clínica.
 
Alopecia psicógena: En algunos casos muy poco frecuentes el acicalamiento excesivo no se debe a una causa orgánica o bien este persiste una vez resuelta la causa orgánica. Puede tratarse de un comportamiento redirigido desencadenado por varios factores estresantes del entorno o sociales. La mayoría de los gatos afectados tienen una vida de interior o conviven con otros gatos 24, y se ha observado que las razas Orientales están predispuestas. En la historia clínica detallada se pueden identificar posibles factores de estrés u otros signos de problemas de comportamiento como la eliminación inadecuada 25. Se ha sugerido que la falta de respuesta al tratamiento con glucocorticoides a dosis antiinflamatorias puede ser indicativa de alopecia psicógena 26, pero para evitar un error diagnóstico es importante descartar primero las posibles causas médicas. De hecho, en un estudio con 21 gatos remitidos con el diagnóstico de alopecia psicógena se identificó una enfermedad subyacente en 16 de estos gatos 27. Cuando se diagnostica alopecia psicógena es importante identificar la causa para tomar las medidas de comportamiento y/o del entorno oportunas 25. Para ello puede ser necesario contar con la ayuda de un etólogo veterinario y observar al gato en su propio entorno. Aunque los difusores de feromonas pueden resultar de utilidad, puede ser necesario también instaurar un tratamiento farmacológico. La clomipramina es el fármaco con el que se ha descrito una mayor eficacia (0,5 mg/kg cada 24 h PO durante 4-6 semanas; aumentando si es necesario hasta 1 mg/kg cada 24 h). No obstante, también se utilizan otros antidepresivos tricíclicos, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y benzodiacepinas, entre los que se incluyen fluoxetina (0,5-1 mg/kg cada 24 h), amitriptilina (0,5-1 mg/kg cada 12-24 h) y diacepam (0,2-0,4 mg/kg cada 12-24 h). Cabe mencionar que el uso de estos fármacos no está registrado en gatos, pudiéndose encontrar más información al respecto en la bibliografía 26 28 29
 
Hiperestesia felina: La hiperestesia felina se puede manifestar mediante el lamido y mordisqueo de la piel, particularmente en la región del flanco, lumbar, de la cola o anal. Sin embargo, también se suelen acompañar otros signos como la reacción de ondulación de la piel, espasmos musculares, carreras, saltos y vocalizaciones. Al igual que la alopecia felina, este trastorno está asociado con la presencia de factores estresantes, bien sean del entorno o sociales 28
 
Dolor, neurodermatitis, neuralgia: Aunque es raro, el acicalamiento excesivo puede producirse como respuesta al dolor o molestias en algún órgano, a la neuritis o la neuralgia. Cuando el gato se lame la región caudoventral del abdomen se debe considerar en particular la enfermedad del tracto urinario inferior 2


Resumen

El acicalamiento excesivo es una presentación frecuente en la clínica felina y se puede deber a muchas causas subyacentes. Durante el proceso de investigación se debe mantener un enfoque ordenado y sistemático para identificar la causa subyacente y tener una mayor probabilidad de éxito, lo cual es beneficioso tanto para el paciente como para el veterinario.
 

 

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Kate Griffiths

Kate Griffiths

Kate Griffiths, Facultad de Veterinaria de la Universidad de Nottingham, Nottingham, RU Leer más

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